“Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.” (Job 42:10- VRV 1960)
Job estaba afligido, en gran congoja y sufrimiento. La visita de sus amigos no le ayudó en nada! Ellos lo trataron de pecador, lo acusaron injustamente, mientras Job trataba de mostrar su integridad. Además el que debía juzgarle era Dios y no sus amigos. Pero allí estaban ellos hablando todo aquello que imaginaron que era la causa del sufrimiento de Job, y que solo le trajeron más tristeza y dolor.
Después de que los amigos de Job fueron una molestia que agravó aún mas su situación, Dios le pide a Job, que ore por ellos!!!
Para que Dios perdone los pecados de sus amigos, Job tuvo que hacer algo, ofrecer sacrificios de animales, orar, y luego fueron perdonados.
Cuando Dios le pidió a Job que lo haga, él podría decir: “Dios ellos tendrían que venir a pedirme perdón por todo lo que hablaron contra mi!! Ahora yo tengo que orar por ellos? Para que sean perdonados y bendecidos? No es justo! No quiero hacerlo.”
Y sería razonable esta actitud, porque aún Job seguía con su aflicción!!
La Biblia nos cuenta que después que Job obedeció en esto, Dios lo libró!
“Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos;”
Cuando alguien te ofende, no confía en ti, te insulta, o calumnia, te acusa falsamente, como reaccionas? Cual es tu actitud? Que quisieras hacer? Orar por ellos? Claro que no! Pero es Dios es el que pide esto!
Y fue la obediencia de Job, la que trajo la doble bendición! “y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.”
El enemigo no tiene entrada cuando somos capaces de obedecer, aún cuando hay que perdonar y orar por quienes nos han hecho daño. Cuando se presentan situaciones parecidas en tu vida? Te pones a orar por ellos para bendecirlos? Cual es tu actitud? Estas dispuesto a tomar la misma actitud de Job y recibir las bendiciones de Dios? – Tere
