ARTE A LA CÁRCEL

 

chicos carcelPara el gobierno de cada país es un tema de preocupación la situación de su población carcelaria ¿cómo asegurar que las personas, especialmente jóvenes, que caen en situación de cárcel no vuelvan a repetir la historia de crímenes una vez cumplida su condena?

Los creyentes creemos que Cristo es la respuesta para ellos, una persona no puede ser completamente regenerada fuera del evangelio.

Por esto, un equipo de misioneros pertenecientes a Juventud Con Una Misión (JuCUM) de Corrientes Capital ha decidido comprometerse a la realización de esta tarea, llevando el arte a la Penitenciaría del Menor de la ciudad de Corrientes.

En este lugar, jóvenes entre 14 y 17 años cumplen condena de tránsito hasta ser traspasados a la cárcel de adultos, o cumplen condenas por delitos menores.

Este equipo, compuesto por dos misioneros varones, visita a los jóvenes dos o tres veces por semana entre las 9 de la mañana hasta el mediodía para enseñarles de manera teórica y práctica la técnica de pintura mural.

En esta etapa del proceso se encuentran realizando trabajos de manera individual y aprendiendo teoría del color y traslado de bocetos a un mural. En las siguientes semanas estarán trabajando en equipo, aplicando todos sus conocimientos a la realización de dos murales, al interior y exterior de la penitenciaría, que es el proyecto de finalización de taller.

Pero estos artistas misioneros nos cuentan que el aprendizaje de la técnica es solo la herramienta para poder acercarse a estos jóvenes, pues el verdadero propósito es que conozcan a Cristo y la consecuente transformación de vida.

Así, todas las tareas e incluso imágenes que utilizan para dibujar o pintar, son intencionalmente guiadas hacia los principios bíblicos, para que descubran que existe una manera diferente de vivir.

Esteban Barrios, profesor de Artes Plásticas, que es uno de los misioneros participantes, nos cuenta: “Anhelamos alcanzar para Cristo a los chicos, sus familias y policías que les custodian, esa es nuestra meta. Un día, al llegar al salón para comenzar la clase, los chicos nos esperaban con ansia, y no solo por la clase en sí, sino para compartirnos sus cargas, pidiéndonos oración y consejos para sus vidas. Esta ha sido una de nuestras más grandes satisfacciones”.

JuCUM proyecta no solo realizar estos talleres, sino además añadir enseñanza de oficios como carpintería, herrería, locución, entre otros. Para esto pide el apoyo en oración por este trabajo, que los corazones de estos jóvenes se abran completamente al evangelio y sus vidas y familias sean cambiadas.