Bicentenario

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En este mes recordamos 200 años de aquel 25 de mayo de 1810, donde un grupo de hombres declararon la liberad de España, aunque la independencia recién se declaro 6 años después, meditando un poco sobre la historia de nuestro país, me acorde de esta vieja historia.

En medio de un pueblo había un lago que hermoseaba el lugar y le daba vida, las personas de la zona usaban este lago para juntarse y disfrutar de este, el lago se alimentaba de las aguas que venían de las montañas, en aquel lugar vivía un anciano que todo los días se encargaba de limpiar las aguas de allí para que llegue limpia al pueblo. Cierto día las autoridades del pueblo quisieron reducir gastos; y pensaron: ¿De qué nos sirve pagar a un anciano que vive allí en las montañas, para que solamente limpie las aguas?  Entonces decidieron no pagar más al mismo. Tiempo después el pueblo comenzó a deteriorarse; el lago que daba vida con sus cisnes y el agua clara se volvió sucia y sin vida. Cuando las autoridades preguntaron ¿Qué paso? ¿Por qué sucede esto? Alguien se dio cuenta que todo comenzó desde el momento que ellos decidieron dejar de invertir en aquel trabajo que parecía sin sentido, rápidamente pusieron otra vez a este anciano para limpiar las aguas en las montañas, y desde allí lentamente el lago comenzó a cambiar y todo volvió a la normalidad.

¿Qué fue lo que sucedió? Cuando dejaron de invertir en las pequeñas cosas el resultado fue el deterioro del pueblo, en 200 años de historia, hay algunas cosas que hemos descuidado. Que en esta nueva etapa que entramos como país podamos cuidar de las pequeñas cosas para que no nos suceda como en la historia y esto es nuestra responsabilidad, cuidar de que los principios que dieron fundamento a nuestra nación se cumpla. Uno de ellos dice:” invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia…”y esto es algo que nosotros tenemos que recuperar para que las consecuencias del descuido de este principio no termine afectando nuestra sociedad.

Poner a Dios como la fuente de toda razón y justicia. En la biblia encontramos un principio parecido; el salmista dice en el salmo127:1 Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia”. Trabajemos en esta nueva etapa para edificar nuestra sociedad con estos principio y que todos podamos disfrutar de las bendiciones de vivir estas verdades.

Dios te bendiga.

David Olivera

Director y Pastor

Jucum – Corrientes