“Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor.” (Mt.9:36 – NVI)
Jesús podía ver a las multitudes en aquella época, y cada una tenía sus propias necesidades. Algunos estaban agobiados, otros estaban enfermos. Los veía desamparados y sin alguien que los guié, “como ovejas sin pastor.” Jesús tuvo compasión de la gente. Su corazón se conmovía ante tanta necesidad!
Hoy Jesús sigue mirando a las multitudes, sus ojos recorren la tierra, cada nación, y El puede ver a cada pueblo con sus necesidades. El conoce los corazones y tiene compasión de cada uno de ellos. En el mundo existen 7 billones de personas, y todos son importantes ante su mirada de amor y compasión! La pregunta es: Que vemos nosotros? Nos importa lo que pasa en el mundo? Podemos sentir la carga del corazón de Dios por los perdidos?
Pidamos hoy al Padre, que nos de un corazón sensible ante la necesidad ajena, ante aquellos que todavía no son salvos y viven lejos de Dios. Y así poder cumplir con la misión encomendada por el mismo Señor: “y serán mis testigos… hasta los confines de la tierra.”(Ro.1:8 – NVI) Estas dispuesto?
– Tere
