Cada 25 de marzo, se celebra el Día del Niño por Nacer. A través de esta celebración se busca conmemorar, promover y defender la vida humana desde que ha sido concebida en el vientre de la madre.
Es por eso que los creyentes, hijos de Dios, celebran este día llevando un mensaje de amor y levantando su Soberanía al momento de formar la vida en el vientre materno, cualquiera sea la circunstancia de la concepción.
La discusión acerca del “derecho” de una persona a tomar la vida de un ser antes de su nacimiento se desvanece ante la verdad que nos revela las Escrituras:
“Tú creaste mis entrañas, me formaste en el vientre de mi madre.¡Te alabo porque soy una creación admirable!¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!” Salmos 139: 13-14
Los cristianos celebramos al Creador y celebramos a los seres creados a su imagen.
