El viernes 29 de Junio del 2012 celebramos la graduación de la Escuela de Discipulado y Entrenamiento Misionero (EDEM) y de la Escuela de Estudios Bíblicos Intensivos. (EEBI).
La misma se realizo en el salón de la Iglesia Centro Familiar, que está ubicada en calle cuba 5824, del barrio Pirayui. Tuvimos el privilegio de poder escuchar algunos testimonios de los alumnos de ambas escuelas, quienes contaron sus experiencias durante la escuela y en el tiempo práctico.
Con diploma en mano los estudiantes fueron desafiados de ahora en adelante a poner en práctica todo lo aprendido en su tiempo aquí, para que puedan seguir dando a conocer a Dios y siendo transformados a través del estudio de Su palabra.
Aquí les compartimos algunos testimonios de los estudiantes de la EDEM:
Noemí de Jujuy:
¿Qué te motivo a hacer la EDE? “Tome la decisión de venir a la escuela, porque mi vida no tenía sentido, alentada por mis padres y mi familia. Ya en la escuela al principio me costó, pero después el cambio fue repentino y escuché a Dios. Durante la cruzada vi a Dios y conocí a un Dios de detalles. “
Carolina y Marcos de Venezuela:
“Como matrimonio estábamos en la iglesia sirviendo a Dios, hasta que tomamos la decisión de estudiar y el servicio a DIOS pasó a un segundo plano. Nuestro objetivo principal en ese tiempo era las carreras profesionales que estábamos estudiando, yo para ser Chef y mi esposa Economista.
Comenzamos a tener problemas en el matrimonio y eso fue lo que nos llevo a tomar la decisión de venir a la escuela. Tuvimos una hermosa noticia de que íbamos ser padres durante la parte teórica de la escuela, y en la cruzada ambos pudimos ver el cuidado de Dios para con Carolina y su embarazo.
Hemos logrado el objetivo como matrimonio, y personalmente, a través de Dios usando a los líderes, y personas en este lugar, fue de mucha bendición para nosotros.”
Lautaro de Misiones:
¿Qué te motivó a venir a la EDE? “Antes de venir a este lugar, estaba en cualquiera, mi vida estaba muy desordenada, y vacía, y en fin vine a este lugar en obediencia a mis padres.
La escuela fue un proceso de Dios en todo, a través de los Líderes, en el espíritu de servicio, mi visión de la vida cambió, pude conocer a un Dios padre. “
El Señor como siempre fue fiel en cada detalle y queremos darle toda la gloria a Él, porque pudimos concluir con estas escuelas.
