El ministerio de arte de JuCUM Norte ha realizado su último proyecto del año logrando así ser parte de los sueños de Dios en nuestra nación vecina, Brasil. Fue un desafío grande poder llevar a un equipo de 16 personas y 2 niñas a más de 1700 km lejos de su casa. Como para Dios nada es imposible las finanzas entraron a úlltima hora para poder viajar a la ciudad de Campinas, Sao Paulo. Casi 40 horas después de haber salido de Corrientes, el equipo había llegado a Campinas para trabajar con la primera iglesia donde fueron hospedados por una semana. Durante todo el mes pararon en 4 ciudades diferentes, trabajaron con 7 iglesias, alcanzaron a más que 10 escuelas y colegios (algunos católicos y otros públicos) se presentaron en varias plazas y parques de las ciudades y pueblos donde se encontraron.
Presentaron su comedia musical original “Welandia”, traducida al portugués, algunas veces llegando a presentarla 4 veces al día. También pudieron dar el debut a su show nuevo, A Procura (La Búsqueda), la cual presentaron en varios cultos de jóvenes y en colegios. Las obras de clown (payaso) y teatro que transmiten el corazón de Dios para el mundo, las misiones y para su iglesia las cuales forman parte de su programa de evangelización también fueron presentadas innumerables veces.
El equipo también tuvo la oportunidad de entregar biblias casa por casa, hablar con prostitutas y travestis y alcanzar a algunos turistas que se encontraban visitando Sao Paulo. Vieron las sonrisas de decenas de niños y sus familias (muchos fueron invitados desde las favelas) mientras disfrutaban de las obras y de la compañía después de cada presentación.
En cada Iglesia Dios llamó y recordó a muchos su llamado de ir a todas las naciones, predicando las buenas nuevas, así pasaron muchas noches lindas conversando con los hermanos Brasileros acerca del Señor y la vida misionera.
Todo fue un tiempo hermoso en Brasil y en cada momento vieron y sintieron la mano de Dios cuidándoles, brindándoles de su gran amor y fidelidad en las finanzas, en la salud y en las relaciones que pudieron forjar con sus hermanos en Cristo. Volvieron renovados y están más que agradecidos a Dios y a todos aquellos que fueron parte de este gran proyecto a través de sus oraciones y apoyo
