Lo siguiente es un testimonio de vida de personas alcanzadas por el ministerio de Plantación de Iglesias (Centro familiar):
“Al iniciar una crisis familiar, solo pensé que iba a ser una crisis común, las cuales suelen pasar en todas las familias; pero esto no fue así, ya que cada día se tornaba imposible sobrellevar sola esta situación, esto trajo consecuencias en mis emociones, por lo cual entré en un estado depresivo, en donde el dormir me era imposible; en una ocasión pase siete días seguidos sin poder hacerlo. Me dí cuenta que con mis fuerzas y los medios que busqué para salir de todo esto fueron inútiles; hasta que un equipo de misioneros de Juventud con una Misión (JuCUM), me ayudaron a encontrar la salida a toda esta situación, entonces le entregué mi vida a Dios y lo reconocí como mi único Señor y Salvador. Dios restauró mi vida, la depresión se fue y una Paz inexplicable llenó mi corazón. Cada día continuaba conociendo más a Dios, lo que trajo una Restauración gradual en mi familia. La misma Paz que yo sentía, comenzó a haber en mi hogar.”
