Murió para que vivas… Resucitó para vivir en ti

 

Qué puedo decir? ¿Qué expresión regalar? Has resucitado!!!  Una cruz en el  horizonte y una tumba vacía!!! Un millón de esperanza por delante y  oportunidades de salvación!!! En toda la historia jamás alguien ha podido expresar lo que ese acto significó y significa, muchas teorías una verdad, miles de versiones, pero una vivencia única e irrepetible. La humanidad fue sorprendida, la tierra se estremecía, la muerte fue vencida. Nada de lo que se vivió fue superior a la expresión de amor del cielo, la trinidad se puso de acuerdo, los ángeles fueron cómplices de la historia más impactante y estremecedora jamás vivida. El Dios hecho carne, extendió sus brazos en amor y abrió una tumba para vivir en  tu corazón. Lo increíble, lo ilógico, lo sobre natural, remueve la piedra, traspasa las paredes para demostrar que su poder es real y que su amor puede llenar  tu vacío  y  su amor es la prueba visible ante tu duda, su amor llega en donde estás; aunque te encuentres  rodeados de las olas de la vida e introducido en lo profundo de tus crisis, mira al maestro!  Él espera en la orilla por ti, no hay reclamos, ni reproches, hay una nueva oportunidad. En Él podemos encontrar un nuevo amanecer.

Si la noche fue larga y la esperanza  se extinguió, si las olas de problemas azotan tus días, en el horizonte de un atardecer hay una cruz en donde podes dejar toda carga y el pecado que te aprisiona; pero en un amanecer está la tumba vacía, con una garantía de vida, con un sinfín de esperanza. El resucitó!!! El está vivo!!! El murió para que vivas y resucitó para vivir en ti.