Pastores Unidos por Corrientes “a Favor de la vida”.

Los Pastores Unidos por Corrientes, que representan distintas ciudades de la provincia de Corrientes, en su última reunión celebrada en el mes de noviembre,  en la ciudad de Monte Caseros, se pronunciaron a favor de la vida y en contra del aborto.

Como ministros cristianos de la Palabra de Dios creemos y sostenemos en principio, que Dios es el Creador del Universo y por ende, de la vida tal como lo observara Daniel Schipani en su obra “Psicología pastoral del aborto”:

-“Por toda la escritura Dios se presenta como  la fuente de la vida…y muy en especial la de los seres humanos. Nuestra vida es preciosa y sagrada justamente porque tiene su origen en Dios mismo quien ha mandado atenderla, cuidarla, protegerla… La primera observación clave por lo tanto es que  la dignidad y el valor de cada ser humano derivan  de la voluntad de Dios y no de una decisión humana”.

 

Asimismo creemos que es necesario respetar las leyes ya establecidas en cuanto a este tema propiamente dicho sobre los Derechos del niño. La Ley 23.849 sancionada el 27 de septiembre del 1990, donde en el senado y cámara de diputados de la nación argentina reunidos en congreso sancionó con fuerza de ley en su art. 2° el siguiente párrafo:

“…Con relación al art 1° de la convención sobre los derechos del niño, la República Argentina declara que el mismo debe interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad.”

Considerando los diferentes debates que se están abriendo sobre la aprobación o no de la ley del aborto nos preocupa que en nuestra sociedad se estén discutiendo leyes como estas, dicha ley podría inducir a otras leyes relacionadas con la muerte, como por ejemplo la eutanasia, ya que más allá de una ley,  esto muestra una decadencia al valor que le estamos dando a la vida y a su significado.

La ley del aborto no nos lleva a un progreso sino que evidentemente nos está conduciendo a un retroceso en nuestros valores, como por ejemplo,  en los tiempos antiguos donde la vida dependía de lo que otros consideraban,  siguiendo así, ciertos criterios de la sociedad, como en el mundo Griego donde el pensamiento reinante era dar muerte al débil.  Por lo tanto,  como pastores y ciudadanos de nuestra hermosa nación Argentina  queremos dejar sentado nuestra oposición ante esta ley y dejar un llamado de atención a nuestra sociedad para que recapacite sobre esta problemática y sus consecuencias  futuras.

Animamos a nuestra sociedad que reflexionemos sobre el valor que le estamos dando a la vida.